En estos últimos años, dos organizaciones que defienden modelos educativos opuestos (CEAPA propone una escuela pública única y CICAE promueve una enseñanza privada elitista) vienen realizando conjuntamente una campaña de desprestigio tratando de poner en duda la transparencia y la oferta de actividades y servicios de los centros concertados.
Realizan esa campaña a través de un dudoso estudio anual que contiene bastantes errores, que escoge la muestra de un modo muy poco representativo para alcanzar siempre el mismo resultado ya predeterminado. Un estudio estadístico serio sobre este asunto exige recoger datos de todas las comunidades autónomas, y por supuesto escoger aleatoriamente centros de diferentes tamaños y ubicaciones. Lo contrario carece del más mínimo rigor científico.
La educación necesita rigor y por eso pedimos reiteradamente que las autoridades políticas cumplan con la ley constituyendo una comisión oficial para elaborar el verdadero estudio que necesita el sector, el del coste del puesto escolar para adecuar la financiación del concierto educativo al coste real.
Por supuesto, estamos en contra de cualquier irregularidad, y cualquiera que se pueda producir debe ponerse en conocimiento de las autoridades competentes. Pero lo cierto es que la Inspección Educativa supervisa y controla rigurosamente cada año a cada centro concertado y no ha detectado tales irregularidades.
Nuestra percepción es que las familias conocen perfectamente toda la información que desean sobre el colegio de sus hijos, y saben bien que las actividades o servicios son voluntarios.
No parece muy acertado que se diga que los centros concertados hagan competencia desleal a centros privados elitistas, teniendo en cuenta la función social realizada por la enseñanza concertada y los controles a los que está sometida.
En CECE-Madrid, estamos impulsando la transparencia en nuestro sector mediante un acuerdo con la Fundación Haz, que se ha concretado inicialmente en el "sello t de transparencia" para los centros escolares.
Nos entristece ver que una vez más se ataca a un modelo educativo reconocido socialmente y elegido por millones de familias a lo largo y ancho del territorio español en el que cada día desarrollan su extraordinaria labor miles de personas comprometidas con la educación.
Seguimos siendo optimistas y defendiendo una educación plural donde quepamos todos: pública, concertada y privada.