El pasado mes de mayo, los alumnos de 3º y 6º de Primaria realizaron la nueva evaluación externa fijada por la LOMCE, unas pruebas en las que se examinaron de Matemáticas, Lengua y Ciencia en inglés.
Sin duda alguna esta primera evaluación tras la reforma de la LOMCE, había generado mucha incertidumbre e inquietud entre centros, docentes y familias. Por ello, hemos querido seguir todo este proceso desde cerca en nuestros centros, con la intención de analizar el desarrollo de las pruebas y poder obtener unas conclusiones para trasladarlas a la Administración educativa con el objeto de colaborar en la mejora de esta nueva evaluación externa.
Una vez finalizada la semana en la que se realizaron las pruebas, enviamos a nuestros centros asociados un cuestionario donde hemos recogido la valoración y opciones sobre las pruebas llevadas a cabo, entre los días 11 y 13 del mes de mayo.
Después de analizar todas las respuestas y las diferentes entrevistas que hemos realizado con directores de colegios, podemos concluir que la convocatoria, en términos generales, se celebró sin grandes incidencias y, la información que se había proporcionado a centros y docentes, fue adecuada y suficiente para una correcta organización y logística de las pruebas.
Quizá la nota negativa en la que coincide un gran número de directores de etapa y docentes, es la duración de la prueba. Al respecto de este punto, cerca de un 87% entiende que la duración de la prueba para los alumnos de 3º de Primaria fue larga e intensa, no adecuándose a la realidad y capacidad que puede tener un menor de 10 años.
Entre esas entrevistas que hemos mantenido con diferentes colegios, nos llamaba la atención el comentario que nos hacia una directora de la etapa de educación Primaria, la cual nos señalaba que: “El comentario de texto sobre la violencia e ideología de género y sus preguntas, algunas atadas al subjetivismo del corrector, no creemos que sean propias para alumnos de 11 años, tal vez no es conveniente evaluar así el plan igualdad”.
En otro centro, nos señalaba un profesor que “las pruebas, deben prepararse en este sentido a través de los recursos que se ofrecen diariamente, y exigir a editoriales que orienten más sus materiales en este sentido. Para asumir y acoplarnos a los cambios que la reforma nos ha traído en cuanto al aprendizaje por competencias, tendrá que pasar un tiempo y será ahí cuando de verdad los alumnos puedan sentirse cómodos a la hora de realizar estas pruebas. Es cuestión de tiempo, dice. Lo malo que no sabremos si lo tendremos…” .
En cuanto a los cuestionarios de contexto socioeconómico que fueron el principal motivo de las quejas que se hicieron antes de las pruebas, destacamos que las incidencias no han sido graves. Pero sí llama la atención que en un buen número de centros siempre hay una o varias familias, que por descuido, falta de interés o algún motivo personal no han entregado el cuestionario.
En conclusión para la gran mayoría de nuestros centros parece acertado que se hagan unas pruebas a nivel nacional según LOMCE, pues es un estímulo para centros, alumnos y profesores. Y además, al centro se le ofrece también una herramienta que permite ver los avances de los alumnos, dentro de un contexto más allá del colegio. Y que duda cabe que siempre hay aspectos mejorables, pero en ello estamos y así lo hemos trasladado a la Consejería de Educación, siendo meramente la voz de nuestros centros.